jueves, 25 de enero de 2018

VESTIGIOS ARQUEOLÓGICOS VISIGODOS EN SANTIAGO DE LA ESPADA


Capitel lotiforme

LAS COLUMNAS VISIGODAS DE SANTIAGO DE LA ESPADA Y SIMBOLISMOS

Manuel Fernández Espinosa


Vaya por delante mi agradecimiento a mi amigo Ángel Muñoz por la comunicación de la noticia de estos elementos arquitectónicos que a seguido pasaré a comentar.

Sabemos muy poco de la antigüedad de Santiago de la Espada. Hasta donde alcanza la documentación escrita, Santiago de la Espada encuentra su origen en el asentamiento de unos pastores alrededor de un horno, sin que podamos establecer una fecha precisa, aunque muy plausiblemente esto sería durante la Baja Edad Media, una vez que Fernando III el Santo reconquistara las tierras de la Sierra de Segura con sus caballeros de la Orden de Santiago. Ese núcleo poblacional pastoril adquiriría en un primer momento el nombre de "El Hornillo" -como todos sabemos. Pero el hallazgo de vestigios arqueológicos anteriores a esa fecha en los alrededores de la actual población (valga por caso el tesoro ibérico, aunque podríamos citar más) nos da pie para pensar que la zona conoció anteriores asentamientos poblacionales. Pero es que tampoco es menester ni siquiera irse a los ejidos del presente Santiago de la Espada para encontrar restos arqueológicos que nos indiquen población anterior a la Baja Edad Media, se da el caso de que, en el mismo casco urbano de la localidad, se han hallado vestigios arqueológicos de suficiente entidad como para sostener que Santiago de la Espada (con un nombre que desconocemos) fue un núcleo de población ya en la Alta Edad Media. 

El hallazgo de unas columnas, con sus basas, fustes y capiteles, en el curso de unas obras y a escasos metros de la Plaza Mayor es un indicio poderoso que nos permite suponer un poblamiento anterior al que nos ha transmitido la tradición. Esto nos hace pensar que desde mucho tiempo antes de la fundación de El Hornillo, el actual Santiago de la Espada tuvo que estar poblado y que, por razones que ignoramos, en una fecha imprecisa se vio deshabitado, para ser repoblado posteriormente (cuando los pastores trashumantes se arraciman en torno al rústico horno); las cuatro columnas, basas y capiteles a los que nos referimos se encontraron en el subsuelo de una vivienda y, por generosa donación de su descubridor, están a día de hoy bajo el techo de la iglesia parroquial de Santiago Apóstol. Dos de las columnas se yerguen a los flancos de la puerta del baptisterio y las otras dos sostienen a dos ángeles en el Altar Mayor de la misma parroquial.

Antonio Gómez Villa, en su libro "Presencia arqueológica del cristianismo en Murcia", refiere la noticia de estas columnas, de las cuales dice que le "han recordado los de la Cripta de San Antolín, como componentes de la parte visigótica de la Catedral de Palencia, datados en el siglo VII". Es conveniente que precisemos que el autor reconoce que no las ha visto in situ y que la noticia visual que de estos ejemplares tiene es por fotografía "a falta de un viaje a la zona" -escribe. No obstante, su juicio nos parece bastante autorizado como para que tomemos nota de su comentario.

Capitel y fuste


La semejanza que Antonio Gómez Villa establece entre las cuatro columnas de Santiago de la Espada con las de la Cripta de San Antolín en Palencia puede cotejarse y, en efecto, le asiste toda la razón. Digamos que la Cripta de San Antolín palentina se localiza en el subsuelo de la Catedral de Palencia, siendo esta cripta el único monumento que se conserva de una catedral visigoda de la segunda mitad del siglo VII. Es por ello que las columnas santiagueñas pueden fecharse, en un primer momento, alrededor del siglo VII. Es un siglo del que se sabe poco, lo que sí nos concierne saber es que Santiago de la Espada pertenecía en ese entonces a la Cartaginense (no a la Bética, como gran parte de la actual provincia de Jaén); la Cartaginense había sido provincia romana, posteriormente sufrió las invasiones de suevos, vándalos y alanos (año 409, 441 y 456); en el siglo V el rey visigodo Eurico la anexiona, pero en el VI los bizantinos la conquistan. Los visigodos, con Leovigildo, la reconquistaron y el rey Suintila destruyó su capital -Carthago Spartaria, Cartagena- alrededor del año 622, formando parte de la España Goda hasta el funesto año 711 de la invasión mahometana. Entre los restos visigodos de la zona, cabe mencionar el broche de cinturón hallado en La Puebla de Don Fadrique.

Broche visigodo hallado en La Puebla de Don Fadrique


Atendiendo más al por menor a nuestras cuatro columnas visigodas de Santiago de la Espada, digamos que ni la descripción más sencilla de nuestras columnas puede prescindir de reparar en que las cuatro son de fustes redondos lisos; más interesante si cabe es apreciar que en un capitel aparece decoración vegetal lotiforme (forma de flor de loto) y en otro figura un rombo. Estos elementos podrían decirnos muy poco, si no profundizamos en su simbolismo.

La flor de loto es un símbolo inmemorial, adoptado por muchas culturas (desde los antiguos egipcios hasta los chinos, estando presente también entre los indoeuropeos, como eran los mismos visigodos), es múltiple en sus significados, pero en la Edad Media nos remite, según Juan Eduardo Cirlot, al simbolismo del corazón y del desarrollo espiritual, por lo que es motivo recurrente en el arte religioso.

En cuanto al simbolismo del rombo también podemos encontrar una multiplicidad de significados, pero se trata de un simbolismo eminentemente femenino que conecta con el "Vesica Piscis" (literalmente, la "vejiga del pez": un símbolo que se obtiene de la intersección de dos círculos), dando la "mandorla" (figura de almendra) que, empleada profusamente en el arte religioso, sirve de enmarque a la figura de Cristo, la Virgen María y otros santos. Tanto la mandorla como el rombo contienen un significado dinámico de conexión entre el mundo superior y el mundo inferior, por lo que no es extraño que figure como elemento decorativo en capiteles labrados para edificios religiosos.  

Rombo en capitel



3 comentarios:

  1. Es interesante este hallazgo arqueológico y me parecen bastante acertados los comentarios que aquí se incluyen pero para confirmar que servicio

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  2. Disculpe la tardanza en contestarle, Doña Paula. Si con "servicio" se refiere a bibliografía, la referencia bibliográfica está incluida en el cuerpo de texto del artículo: es de D. Antonio Gómez Villa, "Presencia arqueológica del cristianismo en Murcia". En cuanto a las cuestiones simbólicas, sería largo de relatar, si está interesada en ese tema, le recomiendo "Diccionario de Símbolos" del poeta barcelonés Juan Eduardo Cirlot.

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  3. Me parese pertinente , ya que fueron los Visigodos , quienes dominaban en el siglo VIVÍ , Los que llamaron a los morosos, para recibir ayuda de ellos , en las luchas que mantenían entre ellos mismos , por razones de herencia y de poder.Y así, quedaron sometidos , hasta la paulatina y total Reconquista , mientras se iban recuperando las tierras ocupadas por los árabes.

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