jueves, 18 de mayo de 2017

UN FILÓSOFO EN LA SIERRA DE SEGURA

Fray José de Jesús Muñoz Capilla (1771-1840), obra de José Saló y Junquet, Real Academia de Córdoba

EL MAESTRO MUÑOZ CAPILLA, BOTÁNICO Y PIONERO EN LOS ESTUDIOS DE HISTORIA Y FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN


Manuel Fernández Espinosa


Aunque este blog es del Instituto de Enseñanza Secundaria Villa de Santiago de Santiago-Pontones, entendemos que nuestro compromiso es con toda la Sierra de Segura y sobre ese supuesto encuentra sentido que hoy aborde la figura de un filósofo y científico que vivió en algunas etapas de su vida en la Sierra de Segura. Como tantas personalidades y obras de nuestra cultura nacional del siglo XIX constituye todo un campo que está por explorar, de ahí que apenas se haya reparado en su presencia en Segura. Vamos a presentar una semblanza de este sabio decimonónico.

UNA VIDA DE ESTUDIO Y ACCIÓN

Fray José de Jesús Muñoz Capilla nació el 29 de junio de 1771 en Córdoba y falleció el 29 de febrero de 1840 en la misma ciudad. Estudió en el Colegio de San Pablo de los Padres Dominicos de su ciudad natal, pero abrazó la vida monástica en la orden de San Agustín, ciñiéndose la correa de Santa Mónica en el convento de Ntra. Sra. de Regla (entre Sanlúcar y Chipiona); se formó en los conventos de Murcia y Granada, en Sevilla estudió Sagrada Teología en el Colegio de San Acacio que, a la sazón, disponía de una de las bibliotecas mejor surtidas de la Bética. Más tarde, terminando el siglo XVIII, regresó a Córdoba para ser profesor en Artes: conviene recordar que en la antigua organización de los estudios, las Artes Liberales eran siete: el Trivium (gramática, dialéctica y retórica) y el Quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música.)

En 1808 fue designado como prior de San Agustín de Córdoba, realizando una profunda reforma en los estudios, nutriendo la biblioteca y potenciando la devoción a Ntra. Sra. de las Angustias. Con la Guerra de la Independencia fray José de Jesús desarrolló una ímproba actividad para paliar el hambre de la vecindad de Córdoba, organizando las "sopas económicas" para atender a los necesitados y sus dotes organizativas le valieron que en 1808 se le nombrara vocal de la Junta de Defensa y vocal de la Junta Eclesiástica de Sevilla, pasando con el gobierno de la Junta resistente patriótica a Cádiz. 

En la primavera de 1811 es cuando lo vemos aparecer en nuestra comarca, habiendo dejado Cádiz en abril. Se instala en Segura de la Sierra y aquí trabaja retirado de todo hasta que Andalucía es liberada y regresa a Córdoba en 1813. Se pone otra vez manos a la obra para reconstruir lo que los atroces años de ocupación napoleónica han destruido, colabora en muchas tareas volviendo a mostrar sus capacidades de organizador, al frente lo mismo de su convento que de hospicios para pobres. En 1817 se incorpora como miembro correspondiente de la
Real Academia de la Historia y en 1815 se le admite como miembro de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, siendo nombrado Maestro de la Orden agustiniana. En 1822 es propuesto como Obispo de Salamanca por el Consejo de Estado, pero estaban tan revueltas las cosas en lo político que las gestiones se truncaron y no llegó al episcopado. Con la restauración absolutista, Fray José de Jesús Muñoz pasa otra vez a la retirada vida conventual. 

EL TRATADO DEL VERDADERO ORIGEN DE LA RELIGIÓN

Es en esos años de ocultación y estudio cuando, por encargo de sus hermanos del Convento de San Felipe el Real de Madrid, se le encomienda lo que será, a mi juicio, su obra más importante: los dos volúmenes que componen el "Tratado del verdadero origen de la Religión y sus principales épocas" (año 1828). Para entender este libro es menester saber que el académico y político revolucionario francés Charles François Dupuis (1742-1809) había publicado en 1795 un libro titulado "L'origine de tous les cultes, ou la réligion universelle" en el cual el académico francés trataba de relacionar el origen de las religiones con la astrología. Un compendio de la monumental obra en varios tomos de Dupuis había sido traducido al español por el llamado abate Marchena. Para poder realizar una impugnación de la obra de Dupuis había que abarcar tantos campos como los que tocaba el francés (historia de las religiones de todo el mundo, tanto las antiguas como las actuales, las americanas como las asiáticas, la egipcia, la griega... y la astrología que, en aquel entonces, todavía no estaba bien diferenciada de la astronomía como hoy): en toda Europa, muy probablemente, nadie podía manejar tanta información para refutar las teorías naturalistas de Dupuis como mostró manejarla fray José de Jesús Muñoz. El "Tratado del verdadero origen de la Religión..." del Padre Muñoz comienza, nada más y nada menos, que con una "Disertación preliminar sobre la antigüedad del Zodiaco" que, de suyo, constituye todo un ensayo, pero necesario para proseguir luego la refutación de todo el sistema de Dupuis. Y, más adelante, la controversia filosófica proseguirá con un exhaustivo estudio de las religiones india, persa y judía: el dominio que el fraile cordobés muestra de la religión hindú, persa, incluso del taoísmo, muestra a las claras la competencia intelectual de este agustino que, en justicia, podría ser considerado como el pionero español en los estudios modernos sobre la Filosofía y la Historia de la Religión. En palabras de M. Revuelta González, el "Tratado del verdadero origen de la Religión..." del P. Muñoz es "la obra de más categoría intelectual de la década". Con rigor impecable desmonta todas las teorías de Dupuis, invalidando que el cristianismo sea un producto artificial sincretizador de antiguas religiones mistéricas como la de Mitra: este debate será más tarde, en el siglo XX, continuado por el estudioso alemán Padre Franz Joseph Dölger, estudiando las relaciones entre el mundo pagano y el cristianismo incipiente. El P. Muñoz, con el instrumental de su época, se anticipa un siglo al ilustre erudito alemán.

En 1836 el Ministerio de Gracia y Justicia le emplaza para que ocupe el Obispado de Gerona, pero el P. Muñoz está viejo, cansado y enfermo y, aunque agradece el nombramiento, lo rechaza. Murió en febrero de 1840.


LAS ESTANCIAS DEL P. MUÑOZ EN LA SIERRA DE SEGURA

Por dos veces vivió el P. Muñoz en la Sierra de Segura. Primero, como decíamos arriba, vino a refugiarse a Segura de la Sierra en los años de la ocupación napoleónica, dedicándose aquí durante unos años a recoger y catalogar la flora segureña que, junto a la que recopiló en otras comarcas andaluzas, formó un herbolario que, una vez restaurado, se encuentra en la Facultad de Veterinaria de Córdoba. Y aquí, en Segura de la Sierra, empezó a escribir un libro de filosofía al que tituló "La Florida. Extracto de varias conversaciones habidas en una casita de campo inmediata a la villa de Segura de la Sierra, por los años de 1811 y 1812, que forman un tratado elemental de ideología, lógica, metafísica, moral &c., para uso y enseñanza de la juventud"; aunque el libro lo inició en 1811, no se vería publicado hasta 1836. El libro lo escribió en forma de diálogo y, en palabras de D. Marcelino Menéndez Pelayo, "la psicología del P. Muñoz salva mucho más que la de Eximeno la actividad del alma que trabaja sobre el dato de los sentidos; y además tiene el mérito de distinguir claramente entre la impresión y la sensación". En la polémica muy viva de aquel entonces que suscitaba el sensualismo propugnado por el filósofo francés Condillac, el P. Muñoz es en palabras de Menéndez Pelayo "sensualista, pero mitigado".

Por segunda vez, volverá a la Sierra de Segura en el año 1826, tras obtener licencia de su Orden. En 1826 se instala en Siles y continuará compaginando el estudio con el trabajo botánico, herborizando por nuestros montes; por motivos de salud parece que permaneció en Siles hasta 1828. Cuando Álvarez Mendizábal y sus secuaces procedieron a la exclaustración de los conventos y a la desamortización, el P. Muñoz era anciano y estaba enfermo, pero permaneció al frente del Hospicio “sirviendo a la patria y a mis semejantes; sin sueldo, sin provecho, con menoscabo de mi bolsillo, de mi salud y de mi honor…”.

BIBLIOGRAFÍA:

Menéndez Pelayo, Marcelino, "Historia de las Ideas Estéticas en España".

Revuelta González, Manuel, "La exclaustración (1833-1840)".

Muñoz Capilla, F. José de Jesús, "La Florida".

Muñoz Capilla, F. José de Jesús, "Tratado del verdadero origen de la Religión" (dos volúmenes)

Compendio de "L'origine de tous les cultes..." de Ch.-F. Dupuis, traducción del abate Marchena.

Campos, P. Javier (OSA), "José de Jesús Muñoz Capilla", publicado en Federación de Provincias OSAEsp. (Página web de la Orden de San Agustín en España)

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